La aplicación produce un código QR que está vinculado a los registros de vacunación de un individuo, los resultados de las pruebas recientes o los registros de su recuperación de COVID-19, que deben mostrarse al acceder a lugares públicos.
Los residentes o visitantes que no cumplan con los nuevos requisitos se enfrentarán a fuertes multas que van desde los 400 a los 1000 euros. El certificado está disponible y es aceptado en formato digital y en papel.
A partir de septiembre, también se requerirá prueba de vacunación o prueba negativa para viajes de larga distancia. En Francia recientemente se implementó un Health Pass similar para acceder a restaurantes, bares, aviones y trenes.
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