“Las personas están cada vez más frustradas con las restricciones de viaje por el COVID-19 y el perjuicio que generan en su calidad de vida. No creen que las restricciones de viaje para controlar el virus sean necesarias. Y se han perdido demasiados momentos familiares, oportunidades de desarrollo personal y oportunidades de negocio. En resumen, echan de menos la libertad de volar y quieren que esta se restaure. El mensaje que están enviando a los gobiernos es que «el COVID-19 no va a desaparecer, por lo que debemos establecer una forma de gestionar sus riesgos mientras vivimos y viajamos con libertad»”, dijo Willie Walsh, director general de IATA.

El principal obstáculo para los viajes aéreos sigue siendo el periodo de cuarentena. El 84% de los encuestados ha mostrado su desinterés en viajar si exigen cuarentena en el destino.

Con el incremento de personas vacunadas en el mundo entero, el 80% de los encuestados opina que estas deberían poder viajar por aire sin restricciones. Sin embargo, la mayoría (2/3) está en contra de que la vacuna sea una condición indispensable para viajar y lo considera moralmente incorrecto. Más del 80% de los encuestados piensa que las pruebas antes de volar deberían ser una alternativa para las personas que no tienen acceso a la vacunación.

Para leer las principales noticias turísticas de la semana, suscribite a nuestro newsletter de los viernes.

Existe también un fuerte apoyo al uso de mascarilla. El 87% de los encuestados está de acuerdo en que su uso evita la propagación del COVID-19. “La gente quiere viajar. El 86% espera viajar dentro de los seis meses posteriores al final de la crisis. Con una enfermedad que se está volviendo endémica, vacunas ampliamente disponibles y un tratamiento  que mejora de forma acelerada, estamos cerca de alcanzar ese momento. La gente también nos dice que tiene confianza para viajar. Pero los que viajan, o ya lo han hecho, es que las reglas son demasiado complejas y el papeleo demasiado engorroso. Para asegurar la recuperación, los gobiernos deben simplificar los procesos, restaurar la libertad de viajar y adoptar soluciones digitales para emitir y administrar credenciales de salud para viajar”, dijo Walsh.