La ciudad rechazará cualquier nueva solicitud de construcción de un hotel en la mayor parte de la ciudad en una nueva apuesta por aliviar la presión turística sobre la capital neerlandesa. El ayuntamiento recurrirá a un instrumento administrativo, las normas de arrendamiento de terrenos municipales, para detener la puesta en marcha de nuevos hoteles, una medida que impedirá la apertura de las aproximadamente 20.000 habitaciones de hotel para las que había espacio dentro de los límites municipales.

Se aceptarán solicitudes para aperturas de nuevos hoteles en nuevas áreas residenciales si aportan valor añadido a la zona que ocuparán. “Construir un nuevo hotel solo es posible en barrios donde el hotel todavía puede tener un valor agregado para el desarrollo del barrio. Además, debe ser un concepto hotelero único y especial y cumplir estrictos requisitos en el ámbito de la participación vecinal, la sostenibilidad y el emprendimiento social”, advierte el municipio.

El impacto de esta medida es importante porque los planes de zonificación actuales cuentan con un espacio de entre 850.000 y 1 millón de metros cuadrados para potenciales hoteles en Ámsterdam, lo que equivaldría a hasta 20.000 habitaciones de hotel adicionales.

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