La suspensión de operaciones, en principio afectaría a las salidas previstas hasta los  meses de abril y mayo aunque la compañía anuncio el cierre definitivo en una declaración efectuada a bordo del Crystal Symphony, crucero embargado el 5 de febrero tras la quiebra de la compañía propietaria de la naviera, Genting Hong Kong.

Ya en enero del presente año,  luego de la declaración de quiebra de Genting Hong Kong la compañía anuncio que suspendía las operaciones de dos de sus  buques hasta el 29 de abril y los cruceros fluviales hasta finales de mayo de 2022. “Esta es una decisión extremadamente difícil pero prudente dado el ambiente comercial actual y los desarrollos recientes con nuestra empresa matriz, Genting Hong Kong”, dijo Jack Anderson, presidente de Crystal. La compañía en ese momento, al igual que Star Cruises, también propiedad de Genting Hong Kong se enfrentada a demandas por facturas impagas. El 7 de febrero fueron embargados los cruceros Crystal Symphony y Serenity.

Los últimos pasajeros de Crystal Cruises terminaron su viaje a la Antártida en el Crystal Endeavour según lo programado el 4 de febrero. Fue la primera temporada de expediciones al continente helado, una aspiración que se había marcado la compañía hace 5 años.

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Los pasajeros de los últimos itinerarios de los cruceros por el Caribe en los barcos luego requisados habían desembarcado a fines de enero en Bimini. Crystal Cruises se hizo cargo del transporte de los clientes hasta Fort Lauderdale (EEUU).