Es la primera vez que un aeropuerto brasileño "contrata" a una cabra, que además ayudará a mantener a otros animales alejados de la pista donde despegan y aterrizan las aeronaves. Los pájaros, por ejemplo, pueden provocar accidentes si chocan con los aviones. Estrela también se ocupará del mantenimiento de la vegetación, ya que -al alimentarse de pasto- reducirá el consumo de combustible de los vehículos motorizados encargados de cortar el césped en el predio del aeropuerto.

Estrela, que lleva placa y chaleco durante su jornada laboral, es la primera cabra que trabaja en un aeropuerto brasileño, pero otros siete animales ya forman parte del equipo. Los halcones Radar, Kaká, Árya, Minerva y Ravena también han sido adiestrados para alejar a otras aves de la pista y Hammer, un perro olfateador, ayuda en la logística de seguridad. 

La perra Gigi también es parte del staff del Rio Galeão; rescatada en 2021 en los alrededores de la terminal aérea, su función es tranquilizar a los viajeros ansiosos. "Las investigaciones indican que la interacción con los animales puede calmar y aportar a las personas sensaciones ligadas al bienestar y nuestro trabajo con Gigi es precisamente proporcionar buenos momentos a los pasajeros haciendo que su experiencia de vuelo sea inolvidable", dijo Milena Martorelli, Directora de Sostenibilidad del aeropuerto. Según encuestas del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística, IBOPE, el 42% de los brasileños tienen miedo a volar, a pesar de que los aviones son considerados el segundo medio de transporte más seguro del mundo.

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Todo el trabajo con el "equipo animal" lo desarrolla un grupo de aproximadamente 16 profesionales, entre biólogos, agrónomos y veterinarios, de acuerdo con las orientaciones del concesionario y de la torre de control, y la autorización del Instituto Estatal de Medio Ambiente (INEA). 

La dirección del sector de la sostenibilidad del Rio Galeão estima que la actuación de los animales ha dado grandes resultados a sus operaciones. Por caso, entre 2015 y 2022, se identificó una reducción del 48% en el número de incidentes en el aeropuerto.