La medida fue anunciada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y es provocada por ”los datos epidemiológicos actuales que indican un aumento  en el número de casos de Covid-19 en la población brasileña”.

Además de los datos epidemiológicos actuales, la autoridad sanitaria también consideró el comportamiento estacional de la pandemia. "En los últimos años, se verificó en Brasil el aumento de la transmisión del virus en los meses de noviembre a enero, situación que puede agravarse aún más con la previsión de un mayor flujo de viajeros que pasan por los aeropuertos en ocasión de las vacaciones escolares y las festividades de fin de año", señaló la agencia reguladora.

La norma prohíbe el uso de máscaras acrílicas o de plástico; máscaras con válvulas de exhalación, incluidas las N95 y PFF2; pañuelos, pañuelos de tela o cualquier otro material que no se caracterice como máscara de protección para uso profesional o no profesional; pantalla facial sola; máscaras para uso no profesional fabricadas con una sola capa o que no cumplan los requisitos mínimos de fabricación, previstos en las normas técnicas. De acuerdo con la resolución, las mascarillas deben ajustarse a la cara, cubriendo la nariz, la barbilla y la boca, con el fin de minimizar los espacios de entrada o salida de aire y gotas respiratorias.

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Brasil ha sido uno de los países más castigados por la pandemia en el mundo, acumula hasta ahora casi 690.000 muertes y más de 35 millones de contagios, y en las últimas semanas ha registrado un fuerte repunte de las infecciones. Según el Consejo Nacional de Secretarías de Salud (Conass), en los primeros veinte días de noviembre el número de contagios superó los 95.000, con un aumento del 292 % en relación al mes anterior.

Anvisa también aseguró que permanecerá atenta, analizando y monitoreando los datos epidemiológicos, para que las medidas puedan ser revisadas siempre que sea necesario, y así cumplir con su misión de proteger la salud de las personas.