La práctica recomendada sobre la digitalización de la admisibilidad, publicada recientemente, permitirá a los viajeros demostrar de forma electrónica su admisión a un destino internacional, lo que evitará que tengan que detenerse en el mostrador de facturación o en la puerta de embarque para la comprobación de documentos. En el marco de One ID, las aerolíneas colaboran con IATA para digitalizar la experiencia del pasajero en los aeropuertos mediante procesos biométricos sin contacto.

En la actualidad existen programas en marcha en varios aeropuertos que permiten a los viajeros pasar por procesos aeroportuarios, como el embarque, sin presentar documentación en papel gracias a la vinculación de su tarjeta de embarque con un identificador biométrico. Pero, en muchos casos, los viajeros aún tienen que demostrar su admisibilidad en el mostrador de facturación o en la puerta de embarque mediante la comprobación de la documentación en papel (pasaportes, visados y credenciales sanitarias, por ejemplo).

El estándar ‘digitalización de la admisibilidad’ permitirá avanzar en la implementación de One ID con un mecanismo para que los pasajeros obtengan en formato electrónico todas las autorizaciones necesarias previas al viaje directamente de los gobiernos. Al compartir el estado “OK to Fly” con su aerolínea, los viajeros podrán evitar todos los controles de documentos en el aeropuerto.

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“Los pasajeros quieren que la tecnología simplifique sus viajes. Al permitir que los pasajeros demuestren su admisibilidad a su aerolínea antes de llegar al aeropuerto, estamos dando un gran paso adelante. La reciente encuesta mundial de pasajeros de IATA revela que el 83% de los viajeros está dispuesto a compartir información sobre inmigración para acelerar el proceso. Por eso confiamos en que esta alternativa se convierta en una opción popular para los viajeros. Además, la mejora de la calidad de los datos, la optimización de los recursos y la detección de problemas de admisibilidad antes de que los pasajeros lleguen al aeropuerto suponen un buen incentivo para las aerolíneas y los gobiernos”, afirmó Nick Careen, vicepresidente sénior de operaciones y seguridad de IATA.