La principal base operativa de la aerolínea estará en el Aeropuerto internacional King Khalid, en esa ciudad. Riyadh Air se propone ser la más grande de Oriente Medio en términos de ingresos, superando a las tres grandes operadoras de la región, Emirates, Qatar Airways y Etihad Airways.

La compañía ofrecerá servicios a más de 100 destinos en todo el mundo para 2030. Ubicada estratégicamente entre Asia, África y Europa operará vuelos regulares nacionales e internacionales al Oriente Medio, África, Asia, Europa y América, con una flota integrada por aviones Airbus A320 y A350, y Boeing 737.

Se espera que la nueva aerolínea agregue 20.000 millones de dólares al crecimiento del PIB no petrolero de Arabia Saudita y genere más de 200.000 empleos, directos e indirectos. Riyadh Air  es una empresa propiedad exclusiva del fondo de riqueza soberana de Arabia Saudita, el Fondo de Inversión Pública (PIF), que tiene más de 600.000 millones de dólares en activos y es el principal impulsor de los esfuerzos del reino para diversificar su economía y dejar el petróleo.

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Con base en Riyadh, como centro de operaciones, la aerolínea marcará el comienzo de una nueva era global para la industria de viajes y la aviación. Será una compañía de clase mundial que adoptará los mejores estándares globales de sostenibilidad y seguridad en su moderna flota de aviones equipados con lo último en tecnología de vanguardia.