La medida aprobada a fines de la semana pasada reduce el número de vuelos en el aeropuerto de Amsterdam Schiphol a partir del verano europeo en el 2024 y disminuir aún más las operaciones aéreas a partir de noviembre del 2024 como parte de medidas establecidas para disminuir la contaminación acústica para los residentes en el entorno del principal aeropuerto del país.

 KLM, la aerolínea de bandera KLM criticó las restricciones operativas, calificándolas de “incomprensibles” y afirmó que equivalía a “derribar” todo lo que la aerolínea había construido durante los últimos 104 años.

La limitación en el número de vuelos permitidos incluso ha sido objeto de una batalla judicial en los tribunales del país con apelaciones y contra apelaciones entre el gobierno y una alianza de aerolíneas y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), encabezada por KLM, que calificó la medida de violar las leyes de la Unión Europea debido a la falta de consultas al sector aéreo.

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KLM sostiene que tiene un plan alternativo para reducir significativamente la contaminación acústica en Schiphol sin recortar vuelos utilizando aviones más nuevos y  silenciosos, así como operaciones de vuelo más eficientes. El plan incluiría una prohibición a operaciones con aviones viejos y ruidosos a Schiphol y vuelos en determinados horarios. La legislación europea establece que los recortes de vuelos solo deben implementarse como último recurso.