A nivel global no existe una normativa que establezca tamaño, peso y costos del equipaje de mano. Las aerolíneas aplican condiciones y aplican tasas según sus propios criterios

En septiembre pasado, se aprobó por unanimidad una petición que instaba a la Comisión Europea y a los Estados miembros a establecer la unificación de medidas y peso para el equipaje de mano, de manera que todas las aerolíneas que operan en la Unión Europea utilizaran los mismos estándares.

Al mismo tiempo, los eurodiputados aprovecharon para introducir en la misma petición el derecho de los pasajeros de transportar  en cabina su equipaje de mano de forma gratuita, sin costos extras y abusivos considerando al equipaje de mano como “elemento indispensable” y por tanto no sujeto a ningún costo adicional. Una nueva directiva o reglamento sobre el tema espera su pronunciamiento.

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Mientras, las aerolíneas seguirán aplicando sus medidas y políticas, una práctica comercial fundada en un reglamento que establece la libertad de fijación tarifaria. No se consideran equipaje de mano los objetos y bultos de mano que el viajero lleve consigo, que serán transportados de forma gratuita en cabina, como equipaje de mano, incluidos los artículos adquiridos en las tiendas de los aeropuertos. Únicamente podrá denegarse el embarque de estos objetos y bultos en atención a razones de seguridad, vinculadas al peso o al tamaño del objeto, en relación con las características de la aeronave.

La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), tras una consulta a los fabricantes aeronáuticos Airbus y Boeing, emitió la recomendación a la industria aérea mundial de que las maletas transportadas en cabina no deben exceder de 55 x 35 x 20 cm (alto, largo, ancho) incluyendo ruedas, asas y bolsillos. Más allá de estos límites, cada aerolínea continúa considerando sus propias reglas: