La compañía informó que el recargo se destinará a cubrir los costos adicionales resultantes de la normativa relacionada con el medioambiente, que incluye la mezcla reglamentaria del 2% para el combustible sostenible de aviación (SAF). El importe del recargo varía en función de la ruta del vuelo y de la tarifa y oscila entre 1 y 72 euros. Se cobra en todos los billetes emitidos a partir del 26 de junio de 2024 y se aplicará a las salidas a partir del 1 de enero de 2025.

Lufthansa ha destacado que invierte miles de millones en nuevas tecnologías y trabaja junto con sus socios en innovaciones que contribuyen a que “volar sea más sostenible paso a paso”, pero ha admitido que “no podrá soportar por sí solo los costes adicionales sucesivamente crecientes derivados de los requisitos normativos en los próximos años”.

El grupo se ha fijado ambiciosos objetivos de protección del clima y aspira a una huella de carbono neutra para 2050. Así, para 2030 pretende reducir a la mitad sus emisiones netas de CO2 en comparación con 2019 mediante medidas de reducción y compensación.

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El Grupo Lufthansa de esta manera, hace frente a los costos adicionales que supondrá adaptarse a los requisitos de la Unión Europea en materia de medioambiente en el transporte aéreo, y que, según la compañía, le supondrá "miles de millones" en el futuro