La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha comenzado a presionar a la actual administración estadounidense, pidiendo que se reviertan las decisiones regulatorias que el Departamento de Transporte (DOT) implementó durante las administraciones de Barack Obama y Joe Biden.

Según la IATA, durante la primera administración del presidente estadounidense Donald Trump, el gobierno estaba “firmemente comprometido” con el espíritu de la Ley de Desregulación de Aerolíneas (ADA) de 1978, respaldando los principios del libre mercado.

También Airlines for America (A4A), que representa a American Airlines, Delta Air Lines y United Airlines, escribió al Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) instando a la  administración Trump  a poner fin a la revisión iniciada en diciembre sobre si las aerolíneas estadounidenses deben dar dinero como compensación por las interrupciones causadas por las aerolíneas, como se hace en la Unión Europea, algo que aumentaría los costos de las aerolíneas y los precios de los boletos.

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En casos de interrupciones de vuelos, los miembros de A4A “vuelven a reservar a los pasajeros en la misma aerolínea sin costo adicional y les brindan comidas o dinero en efectivo/vales para comidas, alojamiento de hotel de cortesía y/o transporte terrestre de cortesía de acuerdo con sus compromisos de servicio al cliente”, afirman.