"La industria global del transporte aéreo atraviesa un buen momento. El desempeño en la seguridad aérea es sólido. Nuestra estrategia medioambiental bien definida está entregando resultados favorables. Vuelan más personas que nunca. La demanda de carga aérea alcanza su nivel más alto de la última década. El empleo crece. Se abren nuevas rutas. Las aerolíneas están logrando niveles sostenibles de rentabilidad. Sin embargo, la industria de aerolíneas sigue siendo un negocio difícil que enfrenta grandes desafíos, entre ellos, la implacable presión de los costos, como el aumento del precio del combustible, los salarios o los costos de infraestructura”, resumió Alexandre de Juniac, consejero delegado de la IATA.

La IATA, que aglutina al 83% del tráfico aéreo mundial y agrupa a 275 aerolíneas de todo el mundo, estima que para el ejercicio 2018 la industria aérea a nivel mundial gane USD 38.400 millones, una mejora del 11,3% respecto al cierre previsto en 2017. En cuanto al número de pasajeros, IATA estima que serán 4.300 millones, un 6% más que el año pasado. La carga podría crecer un 4,5%, un poco por debajo del crecimiento de pasajeros.

El promedio de ganancia neta por pasajero se situará en USD 8,9 en 2018, aunque se prevé un crecimiento de la demanda, tanto de pasajeros (+6% en 2018 frente al 7,5% en 2017) como de carga (+ 4,5% en 2018 frente al 9,3% en 2017).

De acuerdo a estas previsiones, 2018 será el cuarto año consecutivo de beneficios sostenidos de la industria aérea que mueve 2,7 millones de empleos directos y supone el 3,5% de la actividad económica mundial.

En Latinoamérica se espera que las aerolíneas generen una ganancia neta de U$S 900 millones en 2018, frente a los USD 700 millones de 2017. También que la demanda de pasajeros crezca un 8,0% el año que viene.