El ejecutivo señaló que la tendencia se mantendrá y la IATA aguarda que en 2036 la región supere los 750 millones de pasajeros "pero sin una acción coordinada, nos dirigimos a una crisis", puntualizó. “La aviación necesita fronteras que estén abiertas a las personas y al comercio. Debemos ser una voz fuerte frente a aquellos con agendas proteccionistas".

Los principales aeropuertos de la región deben mejorar su capacidad. Las terminales de Buenos Aires, Bogotá, Lima, Ciudad de México, La Habana y Santiago, entre otras son los principales desafíos actuales. "Los gobiernos de la región deben cooperar con la industria para desarrollar una estrategia a largo plazo que garantice capacidad suficiente, costos asequibles, servicios y experiencia técnica acordes a las necesidades de los usuarios", señaló el ejecutivo, quien mencionó a los aeropuertos de Santiago y Ciudad de México como los más críticos.

Alexandre de Juniac se refirió puntualmente a los altos costos del petróleo en Brasil; las altas tasas aeroportuarias de Argentina y el monopolio y mal servicio de su única compañía de asistencia en tierra; 
Ecuador y Colombia igualmente mantienen precios excesivos como consecuencia del monopolio del petróleo; Colombia también posee una tasa de conectividad y una de salida del país. También las tasas turísticas en México, Colombia, Ecuador, Perú, Nicaragua, Jamaica, Costa Rica y Santa Lucía son un freno al desarrollo de la actividad aerocomercial.

"La aviación ya genera enormes beneficios en Latinoamérica y el Caribe. Más de 250.000 millones de personas viajan hacia, desde o dentro de la región y el transporte aéreo genera alrededor de 170.000 millones del PIB. Pero para que la aviación responda a la demanda de conectividad y proporcione los beneficios económicos y sociales que realmente es capaz, los gobiernos deben cooperar con la industria para garantizar que esto se cumpla", concluyó De Juniac.