No todo parece haber sido del agrado de la compañía en su nueva imagen. El color azul elegido inicialmente ha sido modificado pues en condiciones de poca luz se veía como negro. El color de reemplazo se encuentra más acorde al tradicional azul que la compañía mantuvo durante tres décadas y la imagen de la grulla fue ampliada, ganando en presencia en la cola de los aviones.


La nueva imagen permite mayor visibilidad e identificación a larga distancia, tal cual lo hacía la imagen tradicional con el amarillo característico cuya desaparición fue bastante criticada.

Los cambios ya han sido implementados en el Boeing 747-400 con registro D-ABVM para ser valorados y posteriormente adoptados definitivamente como identidad corporativa. El cambio total de imagen en la flota de Lufthansa se completará en un plazo de siete años. En tanto, los costos ya están sufriendo un incremento por las nuevas modificaciones que afectarán a algunos aviones ya pintados en el hangar de Airbus.