Ambas asociaciones suman esfuerzos a efectos de implementar una política de tolerancia cero contra aquellos pasajeros que protagonicen disturbios o alteren el orden en vuelos a través de la iniciativa denominada #Notonmyflight.

La acción es consecuencia de un informe que señala que cada 3 horas, la seguridad en algún vuelo dentro de la Unión Europea se ve amenazada o perturbada por el mal comportamiento de pasajeros indisciplinados. Al menos el 70% de los incidentes se encuentran vinculados a alguna forma de agresión. Las estadísticas igualmente señalan que al menos una vez al mes, un vuelo es obligado a realizar un aterrizaje de emergencia por situaciones de este tipo. El informe también menciona el aumento de notificaciones por incidentes durante el 2018 con relación al 2017 en un 34%.

“Los pasajeros indisciplinados son una pequeña minoría, pero sus acciones pueden tener un impacto desproporcionado. Los pasajeros y la tripulación tienen derecho a un vuelo seguro y libre de perturbaciones y acoso. El aumento del comportamiento indisciplinado grave de los pasajeros es motivo de gran preocupación para las compañías aéreas”, afirmó Rafael Schvartzman, vicepresidente Regional de la IATA para Europa.