A modo de protesta por los proyectos del gobierno brasileño enfocados a abrir la Amazonía para su explotación comercial, Greenpeace colocó frente al Museo Nacional de Ámsterdam (Rijksmuseum) el letrero “I amazonia” que anteriormente lucía la palabra "I amsterdam” y que había sido removido el año pasado en un intento por disminuir el flujo turístico en el lugar.

“Sólo cuando una cosa se va es que percibimos cuánto nos falta. El icónico letrero atrajo la admiración y las lentes de las cámaras de millones de personas de todo el mundo. Al traerlo de vuelta como ‘I amazonia’, Greenpeace no sólo pide la protección urgente de la mayor selva tropical en el mundo, sino que también envía un fuerte mensaje de solidaridad al pueblo indígena y comunidades tradicionales que la protegen contra la deforestación”, expresó a la prensa internacional Sigrid Deters, activista de Greenpeace Holanda.

Greenpeace Brasil por su parte agradeció la solidaridad de Ámsterdam e instó a que “las personas y líderes de todo el mundo reflexionen sobre la posibilidad de perder lo que tienen más valor así como tomar medidas urgentes ante la apertura de la Amazonia para su explotación comercial”.

En Brasil, el gobierno de Jair Bolsonaro presentó nuevos proyectos de megainfraestructura en la Amazonía con el propósito de integrar una región “improductiva en “el sistema nacional productivo”. Ante esta situación, varias organizaciones no gubernamentales han demostrado su descontento alegando que “la región es un mosaico de áreas indígenas, quilombos y unidades de conservación de gran importancia, no solo para la población que vive allí sino para todo el planeta”.