El “Estudio global sobre la percepción de los residentes hacia el turismo urbano: impacto y medidas", realizado por la Organización Mundial del Turismo (OMT) e IPSOS, reveló que para el 52% de los consultados el turismo tiene una repercusión media o alta sobre los ingresos y la riqueza; que el 51% considera que genera intercambios culturales; el 50%, nueva oferta de ocio y entretenimiento, y un 48%, que crea más empleo.

Por otro lado, la investigación también señala que muchos consideran que el turismo impacta negativamente en los destinos. En esta línea, el 47% de los residentes asegura que el turismo genera aglomeraciones; el 45%, que incrementa el precio de la vivienda; un 45%, que aumenta el coste de bienes y servicios, y un 36%, el de los transportes.

Dentro del estudio se explica cómo las percepciones varían según los perfiles socio-demográficos. Los menores de 34 años son más críticos sobre los impactos del turismo y afirman que se requieren de medidas restrictivas para su gestión. Los mayores de 50 años, en cambio, perciben pocos impactos negativos y son menos partidarios de las decisiones restrictivas. Por nivel de estudios, hay una mayor conciencia de los impactos entre quienes tienen más formación.

Más allá de las valoraciones positivas o negativas, para el 49% de los consultados es necesaria la implementación de medidas que permitan gestionar eficazmente el flujo de turistas; mientras que un 12% propone limitar el número de visitantes. De igual modo, un 72% considera que se deben mejorar las infraestructuras e instalaciones, y otro 71%, crear experiencias y atracciones acordes a las características de los residentes y turistas.

“Para asegurar que el turismo urbano continúe beneficiando a los residentes locales, es fundamental implementar políticas y prácticas sostenibles. Esto contempla el monitoreo regular de las actitudes de los residentes hacia el turismo y su inclusión en la agenda del turismo", concluye en el informe el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.