En su Informe Anual 2018, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) hizo pública una serie de logros alcanzados por la industria durante el 2018. Los datos recopilados señalan que el año pasado las compañías aéreas transportaron 4.400 millones de personas (+6,9%) en servicios regulares, alcanzaron una ocupación del 81,9% y conectaron directamente a 22.000 pares de ciudades (1.300 pares adicionales).

En la demanda de pasajeros, la región de Asia-Pacífico lideró con una cuota de mercado del 37,1% con un total de 1.600 millones de pasajeros (+9,2%) en relación al 2017. A esta región le siguieron Europa con el 26,2% y 1.100 millones de pasajeros (+6,6%); Norteamérica con 22,6% y 989,4 millones (+4,8%); América Latina con 6,9% y 302,2 millones (+5,7%); Oriente Medio con 5,1% y 224,2 millones (+4%) y África con 2,1% y 92 millones (+5,5%). Entre las nacionalidades sobresalen Reino Unido con 126,2 millones (8,6% del total), Estados Unidos con 111,5 millones (7,6%), República Popular China con 97 millones (6,6%), Alemania con 94,3 millones (6,4%) y Francia con 59,8 millones (4,1%).

Con base en el total de pasajeros regulares por kilómetro transportados, el top de las aerolíneas con mayor demanda estuvo integrado en primer lugar por American Airlines (330.600 millones), seguida por Delta Air Lines (330.000 millones), United Airlines (329.600 millones), Emirates (302.300 millones) y Southwest Airlines (214.600 millones).

En el caso de los aeropuertos, los primeros pares en cuanto a tráfico durante el pasado año fueron Hong Kong-Taipei Taoyuan (5,4 millones, -0,4%), Bangkok Suvarnabhumi-Hong Kong (3,4 millones, +8,8%), Yakarta Soekarno Hatta-Singapur (3,2 millones, -3,3%), Seúl Incheon-Osaka/Kansai (2,9 millones, +16,5%), y Kuala Lumpur–Singapur Changi (2,8 millones, +2,1%).

Respecto al impacto medioambiental,IATA informó que a partir de 2020, la industria aérea conseguirá un crecimiento neutro de emisiones de carbono; mientras que para el 2050, reducirá su huella de carbono a la mitad de los niveles de 2005, aunque para ello afirma que se necesita el compromiso de los gobiernos, nuevas tecnologías y rutas más eficientes.