La repercusión mediática es muy grande y las noticias cambian y se amplían permanentemente por lo que es difícil y prematuro establecer cuánto significará esta epidemia en pérdidas para el turismo mundial y cuál será en definitiva su impacto final pues solamente la caída del turismo chino ya implica una suma importante y además todo depende de la duración de la crisis. Como antecedente mencionamos que el brote de SARS que se inició en noviembre del 2002 recién quedó bajo control en julio del 2003.

"No alarmemos ni asustemos al público en general" es una frase reiterada entre los agentes de viajes de todo el mundo, uno de los sectores que podría ser más afectado pues integra una de las industrias más grandes del mundo que emplea a aproximadamente a 319 millones de persona (uno de cada diez empleos en el planeta) y genera ingresos de USD 5,7 billones.

Las evaluaciones iniciales señalan que los cruceros y la aviación son los segmentos más afectados y hablan de ellos los numerosos cruceros cancelados principalmente en zonas de riesgo al igual que rutas aéreas que han dejado de operar. Las inevitables cuarentenas que afectan a cruceros con posibles casos a bordo y las medidas de control en aeropuertos restringiendo el embarque de pasajeros y aumentando los procedimientos de inspección a efectos de prevenir el ingreso de portadores del virus son desalentadoras para el viajero común.

Más que el Coronavirus, asustan las imágenes de cruceros en cuarentena, puertos que se niegan a permitir el atraque de cruceros o que los pasajeros desembarquen. En el mundo de la aviación, Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA, reconoció que estos son tiempos difíciles para la industria del transporte aéreo global, “la caída de la demanda como resultado de COVID-19 tendrá un impacto financiero en las aerolíneas, particularmente para aquellas vinculadas al mercado chino y podría afectar el crecimiento pronosticado para este año"

Grandes eventos como ITB Berlín (cancelada por primera vez en 54 años de trayectoria) no se realizarán y algunas naciones ya están recomendando no viajar. En nuestro país, actualmente sin casos registrados de portadores de la enfermedad, las reservas y ventas especialmente para la temporada de Semana Santa prosiguen normalmente excepto a destinos marcados como zonas de riesgo. En cuanto a cancelaciones, hasta el momento, no son muy significativas aunque se han registrado cambios de itinerarios de último momento mientras que las reservas para viajes a futuro se mantienen, en tanto que las nuevas reservas se ralentizan