La expansión del COVID-19 (Coronavirus) a prácticamente todos los continentes está preocupando a la industria aérea que en los últimos meses ha tenido que hacer frente a cancelaciones, cambios de fecha, reducción en ventas y caídas de las acciones. En este contexto, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) había difundido en febrero un análisis sobre el posible impacto en el sector de la nueva emergencia de salud pública, el cual tuvo que ser actualizado ante los nuevos informes sobre el avance del virus alrededor del mundo.

IATA estima que para el presente año la industria registrará pérdidas de ingresos de entre USD 63.000 millones (en un escenario donde el COVID-19 está contenido) y USD 113.000 millones (en un escenario con una difusión más amplia del virus). Es importante señalar queestas estimaciones abarcan el tráfico de pasajeros y no así a las operaciones de carga.

“El giro de los eventos como resultado del COVID-19 es casi sin precedentes. En poco más de dos meses, las perspectivas de la industria en gran parte del mundo han empeorado dramáticamente. No está claro cómo se desarrollará el virus, pero si vemos el impacto contenido en algunos mercados y una importante pérdida de ingresos. Muchas aerolíneas están recortando capacidad y tomando medidas de emergencia para reducir costos”, aseguró en un comunicado Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.

El análisis previo de la IATA (emitido el 20 de febrero de 2020) fijó la pérdida de ingresos en poco más de USD 29.000 millones en un escenario que vería el impacto del COVID-19 en gran parte limitado a los mercados asociados con China. Con la actualización de las previsiones,IATA estima el impacto en función de dos escenarios posibles: Propagación limitada, que incluye mercados con más de 100 casos confirmados de COVID-19 al 2 de marzo que experimentarán una fuerte desaceleración seguida de un proceso no lineal de recuperación, con caídas en la confianza del consumidor en mercados como América del Norte, Asia Pacífico y Europa. En este sentido, el descenso en la demanda se traduciría en una pérdida mundial de ingresos de pasajeros del 11%, lo que equivaldría a USD 63.000 millones.

El segundo escenario sería el de una extensa propagación que aplica una metodología similar pero a todos los mercados que actualmente tienen 10 o más casos confirmados de COVID-19 al 2 de marzo. El resultado sería una pérdida del 19% en los ingresos mundiales de pasajeros,traducidoen USD 113.000 millones