A partir del 1 de noviembre, Las Bahamas eliminará el requisito obligatorio de "Vacation in Place" (política que  limita la experiencia de vacaciones a los terrenos y ambientes del hotel o alojamiento de los viajeros) para todos los visitantes, ciudadanos y residentes que regresan, lo que permitirá que todos se muevan y exploren el destino más allá de los límites de su hotel u otros alojamientos.

Los nuevos protocolos requerirán que los turistas se realicen una prueba de RT-PCR no más de siete días antes de su viaje a Las Bahamas. Además, y para garantizar que los viajeros permanezcan libres de COVID-19, se deberán realizar una prueba rápida de antígenos a su llegada, y luego nuevamente cuatro días (96 horas) después de su llegada a Las Bahamas. Los niños menores de 10 años están exentos de realizar una prueba rápida de antígenos.

Los viajeros también deberán contar con una Visa de Salud, la cual puede ser tramitada online una vez se tenga una prueba de RT-PCR COVID-19 negativa. La visa tiene un costo, el cual depende de la duración de la estadía.

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Estos protocolos aplican tanto para viajeros que ingresen por los aeropuertos como por los puertos.