Se estima que en el mes de enero la vacuna se estará distribuyendo en forma general a la población británica y poco después la distribución se extendería a otros países del mundo. En Estados Unidos, la misma vacuna será comercializada por Johnson & Johnson y estará disponible, al inicio, para grupos definidos por el gobierno americano.

En los primeros seis meses del 2021, si no surgen inconvenientes, la vacuna ya podría estar distribuida en toda Gran Bretaña, hecho que permitiría en el país disminuir la difusión del virus e iniciar el retorno a una vida normal que permitiría también la reactivación del turismo en el país. Informes laboratoriales señalan que la vacuna desarrolla unas defensas muy potentes con el virus que se mantienen durante un año.