La nueva reglamentación, la cual ya entró en vigencia, establece que la máscara debe estar bien ajustada al rostro, cubriendo la nariz y la boca, sin aberturas que permitan la entrada o salida de aire y gotitas respiratorias. Los modelos que no garanticen esta protección ya no serán aceptados en aeropuertos y aeronaves, incluyendo pañuelos, bufandas, protectores faciales, máscaras acrílicas o de plástico transparente y aquellas con válvulas.

Aún se permitirán las mascarillas de tela hechas a mano o industrialmente con materiales como algodón y tricolina, pero deben tener más de una capa de protección y un ajuste adecuado al rostro.