Muchos trabajadores se preguntan hasta qué punto es necesario volver a las oficinas y si de realizar un trabajo a distancia se trata, que mejor que hacerlo desde algún lugar paradisiaco. La isla de Dominica, en el Caribe, dio el primer paso con su programa Work in Nature. Ahora la isla de Curazao anuncia una visa de trabajador remoto que permita vivir y trabajar en la isla hasta por un año.

Curazao es un estado autónomo dentro del Reino de los Países Bajos y se encuentra en el sur del Caribe, frente a la costa de Venezuela. La isla es mucho más que atractivas playas y en su capital, Willemstad se destaca la colorida arquitectura colonial holandesa, característica que otorgó al centro de la ciudad el título de Patrimonio de la Humanidad otorgado por la UNESCO. Goza de un clima cálido y soleado con una temperatura media de 27° C.

Para calificar como trabajadores remotos, los interesados deberán demostrar esa condición y la consiguiente fuente de ingresos desde el extranjero que les permitirá mantenerse en la isla (no podrán trabajar para una empresa con sede en Curazao). Mientras residan en la isla, los trabajadores remotos no estarán sujetos a impuestos locales.

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La solicitud tiene un costo de USD 294,00 y el tiempo de procesamiento es de aproximadamente dos semanas. La isla concede un permiso de permanencia de seis meses, extensivos por otros seis meses. Los trabajadores remotos deben contar con un seguro de viaje internacional con cobertura Covid-19 y poseer un boleto de ida y vuelta. El programa @Home in Curaçao, comprende tres categorías, y estará abierto para trabajadores independientes remotos de todas las nacionalidades.