"Comenzaremos a liberar las restricciones a principios de mayo", dijo Macron al medio estadounidense CBS. El presidente también dijo que estaba trabajando para desarrollar una forma de dar a los franceses, europeos y estadounidenses más libertad en el próximo verano en el hemisferio norte.

"En principio abriremos a los ciudadanos de Estados Unidos que estén vacunados, con un 'pase especial'", dijo Macron, sugiriendo que el pasaporte de inmunidad se utilizará como documento obligatorio para la entrada a Francia. Aunque aclaró que los norteamericanos también podrían presentando una prueba PCR negativa, "Así que la idea es controlar siempre el virus, maximizar la vacunación y levantar progresivamente las restricciones".