El 8 de noviembre pasado, Estados Unidos reabría sus fronteras a viajeros internacionales vacunados con las dosis completas en una medida positiva y optimista para el sector de viajes y turismo.

La aparición de una  nueva variante del coronavirus impulsó al gobierno a adoptar nuevas medidas entre las que mencionamos un test a solo 24 horas antes del viaje. Anteriormente, los viajeros vacunados debían realizarse un test de coronavirus en un plazo de 72 horas antes del viaje y mostrar el resultado al embarcar, junto a su prueba de vacunación.

La medida entró en vigencia el lunes  6 de diciembre y con esta acción el Gobierno de Joe Biden refuerza las acciones de seguridad y control para viajeros tras la confirmación de los primeros casos de la variante ómicron del coronavirus en el país. En forma paralela, Estados Unidos se encuentra acelerando las acciones de vacunación a quienes todavía no fueron inoculados.

Para leer las principales noticias turísticas de la semana, suscribite a nuestro newsletter de los viernes.

La medida busca proporcionar un grado adicional de protección a la salud pública, mientras los científicos continúan analizando la variante ómicron, señalaron desde el gobierno. Adicionalmente, se extenderá hasta mediados de marzo el requisito de que los viajeros usen máscaras en aviones, trenes y autobuses, y en aeropuertos y estaciones de tránsito.