La nueva medida, que forma parte del Programa de Detección Anticipada de Carga Aérea (ACAS), fue anunciada por la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) y la Administración de Seguridad del Transporte (TSA).

“El programa ACAS es un componente vital para que la CBP evite el contrabando ilícito, al tiempo que agiliza el comercio legal. La formalización de ACAS mejorará y respaldará la seguridad de la pequeña industria de paquetería y de carga aérea en los próximos años”, aseguró en un comunicado Kevin McAleenan, comisionado de la CBP.

Con la puesta en vigor de este nuevo control, todas las empresas de carga y aerolíneas que entran o paran en EE.UU. están obligadas a realizar los protocolos de revisión de carga antes del embarque y enviar la información a las autoridades norteamericanas. En caso de que se detecte algún tipo de riesgo, se actuará de inmediato a fin de impedir que llegue a territorio estadounidense.

Este programa, lanzado a modo de prueba en 2010, se suma a otros que se han puesto en marcha para incrementar la seguridad aérea mediante revisiones a pasajeros que provienen de otros países, como la normativa vigente respecto a dispositivos electrónicos.