La marca Air Europa sería conservada inicialmente y la operación aportaría beneficios a los clientes al proporcionar mayor flexibilidad de horarios y de opciones, así como mayores posibilidades de ganar y canjear millas, además de ofrecer beneficios en términos de costos e ingresos.
La pandemia obligó a IAG a replantear la adquisición y a una reestructuración del acuerdo inicial de compra incluyendo el precio inicial y las necesidades de financiación ante la crisis del coronavirus. Para IAG, la operación mantenía su importancia desde el punto de vista estratégico pues potenciaba la conexión del grupo con Latinoamérica y fortalecía el hub de Madrid haciéndolo más eficiente ante otros rivales europeos.
Finalmente, el grupo IAG cerró el acuerdo de compra de Air Europa por un valor final de 500 millones de euros, la mitad del monto fijado inicialmente, que sería abonado en 2026, una vez que haya sido amortizado el préstamo de 475 millones de euros del rescate de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, SEPI, según mencionan medios de prensa españoles. El préstamo mencionado tiene un plazo de pago de seis años como máximo y fue una operación necesaria por la importancia estratégica de Air Europa para la industria turística y economía española.
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IAG e Iberia consideran que la adquisición generará valor al integrar Air Europa en el hub de Iberia existente en Madrid; y al aumentar las relaciones comerciales entre Air Europa y otras compañías operativas de IAG, además de la inclusión en los negocios conjuntos de IAG y en la plataforma de servicios comunes IAG.
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